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Nombre Raro, Hombre Bueno
Una relativamente desconocida figura del Nuevo Testamento con el nombre raro, Onesíforo, jugó una parte más importante en la vida del apostol Pablo que la mayoría de la gente realiza. Tal vez ud. pregunta ¿que hizo? Visitó a Pablo mientras el apostol estaba encerrado en la prisión. (Lea 2da de Timoteo 1:16-18) Si acaso no le parece que tal acto fue cosa grande, considere lo siguiente: Pablo, después de haber sufrido palizas y rechazos de su pueblo, y el abandono de algunos asistentes ministeriales, ahora se encontraba solo, frio, hambreado, y olvidado en la asquerosa prisión. Si en algún tiempo ud. ha experimentado tiempos de soledad, conoce lo que la mera apariencia de un amigo o ser querido puede hacer en tales tiempos. El apostol quedó grandemente agradecido y se animó tanto que se propuso a reconocer y honrar a Onesíforo por nombre en su carta a Timoteo. Los miembros raramente toman en consideración lo importante que su mera presencia es en la iglesia. Así como nuestra presencia puede animar, nuestra ausencia puede hacer lo opuesto.
     
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